
Tokyo fue el primer restaurante japonés que probé, así que le guardo un cariño especial, y me será difícil ser totalmente objetivo en la crítica. Últimamente ha proliferado de manera exponencial la apertura de nuevos restaurantes japoneses en Barcelona, pero antiguamente, los restaurantes "verdaderamente" japoneses en la ciudad se podían contar con los dedos de una mano. El hecho de que Tokio sea uno de los supervivientes de esa primera tanda de pioneros que se atrevieron a introducir conceptos como el sushi, tempura, udon o, incluso, ensalada de medusa en Barcelona, y su gran número de clientes asiduos que todavía lo frecuentan nos indican que el público barcelonés ha sabido valorarlo.
El local es pequeñito y está muy escondido pero nada más entrar nos traslada directamente a una de esas miles de tabernas que pueblan las callejuelas de cualquier ciudad japonesa, con una decoración basada en la madera, su barra de sushi (diminuta para los estándares actuales) y sus paredes llenas de fotos de personajes famosos que han visitado el restaurante. En cuanto a la comida, se trata de comida tradicional, sin ningún tipo de experimentación, pero muy sabrosa. Recuerdo especialmente recomendables las gyozas y el sukiyaki.
Recomendado para cualquiera que quiera una primera experiencia en la comida japonesa (si todavía hay alguien que no la haya probado), no os defraudará.
Nota global: 7
Comtal, 20 (bajos) está un poco escondido, en una especie de patio interior(ver en Google Maps)
Tlf: 933176180
Platos recomendados: gyoza, ramen, sukiyaki
Precio medio: 30 euros (tienen menú de mediodía)